INCRUSTACIONES EN ESTAMPIDA
Bajo el agua
Dios recoge
La faz de nuestros rostros
Mientras avanza la batalla
Y crujen los huesos
Al chocar unos contra otros
Como utensilios que son
En estos menesteres
Al fondo una frase
Evoca un país
Del que sólo queda
Su nombre al ser pronunciado
Bajo el agua
Dios recoge
Y nosotros donamos
Mientras una piedra
El silencio hace
Y sucede la flor
Igual a un impacto
Abasteciendo los ecos
Las huellas en estampida.
PARÍS, OTOÑO DE 2003
Dios recoge
La faz de nuestros rostros
Mientras avanza la batalla
Y crujen los huesos
Al chocar unos contra otros
Como utensilios que son
En estos menesteres
Al fondo una frase
Evoca un país
Del que sólo queda
Su nombre al ser pronunciado
Bajo el agua
Dios recoge
Y nosotros donamos
Mientras una piedra
El silencio hace
Y sucede la flor
Igual a un impacto
Abasteciendo los ecos
Las huellas en estampida.
PARÍS, OTOÑO DE 2003
Ni en el principio el verbo.
Ni dios salvaguardado como uno y el universo;
Ni la palabra, ni la metáfora.
Ni Homero fascinando a Odiseo
Para hilvanar en su ausencia dudas;
Ni Alejandro desenfundando la espada
Ante lo inconmensurable del nudo,
Y tronchando su descendencia;
Ni Ovidio en los extramuros del Imperio
Diseñando las señales que delatan el exilio;
Ni Dante al vislumbrar en Beatriz
Lo ahíto de la eternidad;
Ni Juana de Arco enfundando la palabra
A la diestra del Inglés, a la siniestra del Francés
Sumándose a la vastedad de la hoguera.
Aquí, de este lado del océano,
Cuando mínimas palabras por el teléfono
Desfiguran la ínsula de la soledad.
NO SE IMPONE EL EXILIO
Ni dios salvaguardado como uno y el universo;
Ni la palabra, ni la metáfora.
Ni Homero fascinando a Odiseo
Para hilvanar en su ausencia dudas;
Ni Alejandro desenfundando la espada
Ante lo inconmensurable del nudo,
Y tronchando su descendencia;
Ni Ovidio en los extramuros del Imperio
Diseñando las señales que delatan el exilio;
Ni Dante al vislumbrar en Beatriz
Lo ahíto de la eternidad;
Ni Juana de Arco enfundando la palabra
A la diestra del Inglés, a la siniestra del Francés
Sumándose a la vastedad de la hoguera.
Aquí, de este lado del océano,
Cuando mínimas palabras por el teléfono
Desfiguran la ínsula de la soledad.
NO SE IMPONE EL EXILIO
Aprende también la lengua del imperio,
Existe entre quienes la tienen en común.
En todo caso no olvides el verbo que da origen
A tus palabras. Lo geográfico no es suficiente
Si no pronuncias la lengua donde se fundan
El silencio y las voces que te entrañan.
Ante el ejercicio avasallante del imperio,
Toda resistencia es falsa si ignoras la lengua
Desde donde te es propicia la multiplicidad
Que hace del universo un sonido único
Y complejo en su ramificación y origen.
Si no dejas que arranquen tus palabras,
No les será posible imponerte ninguna prisión.
Así todo invasor resulta en el exilio.
Existe entre quienes la tienen en común.
En todo caso no olvides el verbo que da origen
A tus palabras. Lo geográfico no es suficiente
Si no pronuncias la lengua donde se fundan
El silencio y las voces que te entrañan.
Ante el ejercicio avasallante del imperio,
Toda resistencia es falsa si ignoras la lengua
Desde donde te es propicia la multiplicidad
Que hace del universo un sonido único
Y complejo en su ramificación y origen.
Si no dejas que arranquen tus palabras,
No les será posible imponerte ninguna prisión.
Así todo invasor resulta en el exilio.
DE PASO
El árbol.
En él
Un pájaro.
El cielo azul
Cruzado por nubes
Y bañado por el sol
Hace creer que el invierno
No sucede en New York
Este enero de 2006.
La repetida arquitectura
De la fachada
De las edificaciones
En sus interminables bloques
A lado y lado
Lo confirma e impone.
Otro pájaro vuela del árbol
Sin hojas
Mientras la luz verde
En la hilera de semáforos
Deja que los vehículos avancen.
En él
Un pájaro.
El cielo azul
Cruzado por nubes
Y bañado por el sol
Hace creer que el invierno
No sucede en New York
Este enero de 2006.
La repetida arquitectura
De la fachada
De las edificaciones
En sus interminables bloques
A lado y lado
Lo confirma e impone.
Otro pájaro vuela del árbol
Sin hojas
Mientras la luz verde
En la hilera de semáforos
Deja que los vehículos avancen.
(Queens, New York, enero, marzo, 2006).
de Huella estampida - Obra poética 2012 - 1980
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