Anda un amigo
Anda un amigo en medio de la noche.
han cerrado los bares.Las persianas
de acero bajaron con estrépito.Los gatos
deslizan apetitos. Anda la luna
por ahí,velada.Pasan coches y luces;
sobreviene, después, un silencio
que mueve la plantita en la cornisa;
silencio que hace un chambelán
de un grillo - del canto de ese grillo-.
Anda un amigo en medio de la noche..
No lo conozco.Y él no me conoce.
Andamos cerca o lejos,nos cruzamos
-acaso-en una calle.Compartimos
un ómnibus,un cine,un banco de una plaza.
Anda un amigo y ando yo que soy amigo
de ese hombre.En órbitas distintas
-nunca ajenas-.Pero vamos a hallarnos.
En medio de la noche o con la aurora
de rosados dedos,vamos a hallarnos.
Y tenemos que estar preparados a ese encuentro.
Por ahora,susurra el viento oscuro,
graznan letreros viejos y el grillo mete lima.
Ya no pasan los coches.Pasan restos de diarios
y un cartel liberado zapateando en el polvo.
Estoy seguro.Nos encontraremos.
No es un tigre de papel
El tiempo está en nosotros.
Al acecho.
(Y el tiempo no es un tigre de papel)
hasta que salta de un rostro conocido
y como quien revela una fotografía
lo vamos descubriendo (sin espejo).
El tiempo está en nosotros.
Que nadie pierda tiempo cerrándole las puertas.
Que nadie crea alejarlo porque no se lo nombre
(ni metiéndote bajo de la cama
ni perdiendo la fe).
Queda otra instancia aún.
Cuando descubres que ralea el ejército
de los conocidos.
Y alguien dice
"Ha muerto Helena"
-y eres tú que has muerto-
"Ayer murió Ramón"
-y con él mueres-
El mundo (tu mundo) se despuebla
y el compañero de la infancia
te contempla con lástima y con miedo
porque el también lo ha descubierto todo:
la muerte está en nosotros.
según la versión que consta en Antología plural de la poesía uruguaya del siglo XX - Estudio preliminar,selección y notas:Washington Benavides,Rafael Courtoisie y Sylvia Lago - Editorial Seix Barral.Montevideo,1996.
En el cuchicheo de una puerta..
ResponderEliminartan cerca como ello.
En un escalafón de palos
del sonido que ya no tiembla
En el aliento
de una vía alegre y certera.
Un abrazo Alejandro.. muy fuerte