domingo, 12 de agosto de 2012

DONALD SCHENKER (USA,1930-1993)



El hombre linterna


Aquí, en mi oscura habitación, él
me muestra el cáncer que lo mató.

Abre su camisa y allí está,
resquebrajándose en la jaula de su pecho
sin calor, sin humo, el brillo
que nos fue dado siendo niños.

Imagina eso todavía
ardiendo, así, tan luminoso,
y él acarreándolo consigo
por todo el camino hasta aquí. 





La lluvia

 
Sin diferenciarse del cielo,
ella se acerca en cuclillas
derrumbando árboles,
tomándose su tiempo,

y algo me dice que ésta es la hora.
La lluvia llegará aquí y me descubrirá
empapado y despavorido como todo el resto.
Porque ésta es la hora.Sé que es ésta.





Datos útiles sobre la danza de las vacas



para Bonney Meyer


La mejor época es antes de la primavera ,después de una
lluvia fresca ,cuando la tierra es blanda,el pasto como 
terciopelo.
La tarde es perfecta.Suspendidas en el alto azul
densas nubes de plata se deslizan a la distancia.

Elige tu sitio mientras viajas camino abajo.
detente a un costado,estírate, quítate los zapatos y
pasa por encima de la cerca.

Nota la delicadeza de tus pies descalzos
al avanzar hacia esas curiosas
vacas que están allí.
No disimules tu incomodidad.
Las muecas y el  lenguaje corporal de un dolor tan placentero
son atractivos para las vacas,así que no temas.

De hecho exagera. Canturrea un poco,
quizá algo que venías oyendo en el coche,
o un vals. Ponle más ritmo. Ríe. Canta. Siente
la verdadera vida en las amplias cavidades
de tu corazón y entonces

¿qué criatura no respondería?

Míralas balancearse,observa cómo ansían ser
vivarachas, desenvueltas, rítmicas, ligeras como tú.

Si huyen, es que estás haciendo algo
equivocado, no te mueves bien, desafinas.Trata de nuevo.
Siendo criaturas tímidas,
las vacas necesitan sentimientos verdaderos.
Recuerda esto no resultará si tu secretamente
te estás riendo ante la sola idea. Las vacas saben.


de El hombre linterna,Ediciones Recovecos,Córdoba,2012. Versión de Jorge Luján.







domingo, 5 de agosto de 2012

DANIEL OBLITAS (PERÚ,1983- 2011)



Invierno matinal


para él que me enseñó a trabajar
le deseo el doble de mis molestias
espero que siga ocupado
y cumpliendo horario

lo evoco
con mis labios partidos
por este invierno matinal
prensado en un autobús
marcho con el resto
a consumar mi pena




Muchacho provinciano


con mi mano derecha
me hago la cruz en el pecho
y marcho dispuesto a ofrecer
la fuerza de mis brazos

sobre mis hombros
está el peso de la madera
y todos los días
los clavos me despiertan



La resignación


como miembro vitalicio
de la clase laboral
me resigno a estar en el mostrador
saludando cordialmente los parroquianos

pero les confieso :
me gustaría ser el hijo de Al capone
vivir de su patrimonio
apadrinando fiestas indecorosas

dándole de beber
a cualquier sediento
cansado de su condición


de Céfiro labial, Huesos de Jibia, Buenos Aires,2010