Invierno matinal
para él que me enseñó a trabajar
le deseo el doble de mis molestias
espero que siga ocupado
y cumpliendo horario
lo evoco
con mis labios partidos
por este invierno matinal
prensado en un autobús
marcho con el resto
a consumar mi pena
Muchacho provinciano
con mi mano derecha
me hago la cruz en el pecho
y marcho dispuesto a ofrecer
la fuerza de mis brazos
sobre mis hombros
está el peso de la madera
y todos los días
los clavos me despiertan
La resignación
como miembro vitalicio
de la clase laboral
me resigno a estar en el mostrador
saludando cordialmente los parroquianos
pero les confieso :
me gustaría ser el hijo de Al capone
vivir de su patrimonio
apadrinando fiestas indecorosas
dándole de beber
a cualquier sediento
cansado de su condición
de Céfiro labial, Huesos de Jibia, Buenos Aires,2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario