martes, 24 de febrero de 2009

RAÚL GÓMEZ JATTIN (Cartagena,1945-1997)


De contrabando



Casi no conozco a mi mejor amigo
Nos vemos por la calle
Un cómo estás cálido y sentido
casi no lo he tratado
pero presiento en él
a un hombre de valor

No me importa que no me reconozca
Es mi mejor amigo
Son los suyos los ojos más sinceros
que jamás me han mirado

Mi mejor amigo vive en mí
y yo aspiro a vivir en él
Sencillamente
Sin estorbarnos



Ellos y mi ser anónimo




Es Raúl Gómez Jattin y todos sus amigos

Y es Raúl Gómez ninguno cuando pasa
Cuando pasa todos son todos
Nadie soy yo Nadie soy yo

Por qué querrá esa gente mi persona
si Raúl no es nadie Pienso yo
Si es mi vida una reunión de ellos
que pasan por su centro y se llevan mi dolor

Será porque los amo
Porque está repartido en ellos mi corazón

Así vive en ellos Raúl Gómez
Llorando riendo y a veces sonriendo
Siendo ellos y siendo a veces también yo



De lo que soy



En este cuerpo

en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
voces que anuncian:ahí vienen tus angustias
Voces quebradas:pasaron ya tus días

La poesía es la única compañera
acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única

del libro Amanecer en el Valle del Sinú,Antología poética,Fondo de Cultura Económica,2007.

jueves, 19 de febrero de 2009

Paul Auster (1947)

...Existen múltiples realidades.No hay un único mundo.Sino muchos mundos,y todos discurren en paralelo,mundos y antimundos,mundos y sombras de mundos,y cada uno de ellos lo sueña,lo imagina o lo escribe alguien en otro mundo.Cada mundo es la creación mental de un individuo...

del libro Un hombre en la oscuridad,Anagrama,2008

domingo, 15 de febrero de 2009

ÁNGEL CRESPO (1926 - 1995)



LA MANO




Hay una mano que lo toca todo.

Cuando me acuesto, siento por las sábanas
una mano furtiva que le roba sus hilos.
Siento, luego crujir las puertas y los muebles.
Hay una mano que lo toca todo.
Entre la cal, detrás de los dibujos,
bajo los vasos, dentro de las cómodas,
va matando segundos,
va estrangulando brillos,
en todo se detiene.
Esa mano le arranca las plumas a los cánticos,
esa mano les quita su luz a las palabras.
Todo lo que no toca infinitud adquiere
pero ¿cómo escapar de sus viscosos dedos?
¿Cómo hacer que la lluvia no caiga en los poemas
si esa mano es el viento que amontona las nubes?
¿Cómo hacer que esta hierba,
que este pedazo de tierra viva,
que todo esto no se muera,
si esa mano lo esta tocando todo?

¿Cómo hacer que estos versos,
además de palabras,
además de este aroma que veo y que repito,
sean versos,versos,versos?


Del libro
Una lengua que emerge (1950) según la versión que consta en la antología En medio del camino - Editorial Plaza & Janés - Barcelona - 1987

sábado, 14 de febrero de 2009

JAIME SABINES (1926-1999)



EL LLANTO FRACASADO



Roto, casi ciego, rabioso, aniquilado,
hueco como un tambor al que golpea la vida,
sin nadie pero solo,
respondiendo las mismas palabras para las mismas
cosas siempre,
muriendo absurdamente, llorando como niña, asqueado.
He aquí éste que queda, el que me queda todavía.
Háblenle de esperanza,
díganle lo que saben ustedes, lo que ignoran,
una palabra de alegría, otra de amor, que sueñe.

Todos los animales sobre la tierra duermen.
Sólo el hombre no duerme.
¿Han visto ustedes un gesto de ternura en el rostro de
un loco dormido?
¿Han visto un perro soñando con gaviotas?
¿Qué han visto?

Nadie sino el hombre pudo inventar el suicidio.
Las piedras mueren de muerte natural.
El agua no muere.
Sólo el hombre pudo inventar para el día la noche,
el hambre para el pan,
las rosas para la poesía.

Mortalmente triste sólo he visto a un gato, un día,
agonizando.
Yo no tengo la culpa de mis manos: es ella.
Pero no fue escrito:
Te faltará una mujer para cada día de amor.

Andarás, te dijeron, de un sitio a otro de la muerte
buscándote.
La vida no es fácil.
Es más fácil llorar, arrepentirse.

En Dios descansa el hombre.
Pero mi corazón no descansa,
no descansa mi muerte,
el día y la noche no descansan.

Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto.

Háblenle de tragedias a un pescado.
A mí no me hagan caso.
Yo me río de ustedes que piensan que soy triste
como si la soledad o mi zapato
me apretaran el alma.

La yugular es la vena de la mujer.
Allí recibe al hombre.
Las mujeres se abren bajo el peso del hombre
como el mar bajo un muerto,
lo sepultan, lo envuelven,
lo incrustan en ovarios interminables,
lo hacen hijos e hijos…
Ellas quedan de pie,
paren de pie, esperando.

No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón.

Les dejaré una cosa el día último,
la cosa más inútil y más amada de mí mismo,
la que soy yo y se mueve, inmóvil para entonces,
rota definitivamente.
Pero les dejaré también una palabra,
la que no he dicho aquí, inútil, amada.

Ahora vuelve el sol a dejarnos.
La tarde se cansa, descansa sobre el suelo, envejece.
Trenes distantes, voces, hasta campanas suenan.
Nada ha pasado.

martes, 10 de febrero de 2009

GUSTAVO GARCÍA SARAVÍ (1920-1974)



Con alguna frecuencia...


Con alguna frecuencia me encamino
hacia mi corazón e intento darme
caza o, al menos, verme, confirmarme,
sentir que soy mi propio peregrino.

A veces doy conmigo,un desatino
absoluto,un bastón, un conformarme
sólo con adjetivos, un llorarme
con excesiva lástima, un camino

en caracol,desierto,inconducente.
Otras veces,no encuentro la manera
de encontrarme,mirarme,de repente,

en lo que creo ser, una persona
común, puro no ser, linfa, madera,
cal, duda, enfermedad que se amontona.

del libro Puerta de Embarque,Editorial Biblos,Buenos Aires,1986

domingo, 8 de febrero de 2009

Howard Phillips Lovecraft (1890-1937)


No hay en el mundo fortuna mayor, creo, que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella. Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares de lo infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.


de, Los mitos de Ctulhu

jueves, 5 de febrero de 2009

de alguno de esos libros que escribí en la luna



Las comunes palabras
y he preferido esta quietud
tu abrazo
tus pies

a tanta pasión y desvarío
a tantos ojos abiertos

(quietud era la casa
tus pies venían de la nieve
iban viniendo siempre)

digamos que
bien
ha terminado
la aparición de los caminos
el ardiente segundo

no lastima el tiempo
ni otro seres

se ha recibido
ángel
voluntad
sentido

dio las miserias
tu corazón
y el viento que he seguido

abierto en hueso
a la mediocre eternidad del siglo

tu sueño es mío
y su aventura

en el comienzo
estar ahí
las comunes palabras
el humo de la luz.

OLGA OROZCO ( 1920 - 1999)

¿Y no sientes acaso tu también un dolor tormentoso sobre
la piel del tiempo,
como de cicatriz que vuelve a abrirse allí
donde fue descuajado de raíz el cielo?
¿Y no sientes a veces que aquella noche junta sus jirones en
un ave agorera,
que hay un batir de alas contra el techo,
como un entrechocar de inmensas hojas de primavera en duelo
o de palmas que llaman a morir?
¿Y no sientes después que el expulsado,llora,
que es un rescoldo de ángel caído en el umbral,
aventado de pronto igual que la mendiga por una ráfaga
extranjera?
¿Y no sientes conmigo que pasa sobre ti
una casa que rueda hacia el abismo con un chocar de loza
trizado por el rayo,
con dos trajes vacíos que se abrazan para un viaje sin fin,
con un chirriar de ejes que se quiebran de pronto como las
rotas frases del amor?
¿Y no sientes entonces que tu lecho se hunde como la nave
de una catedral arrastrada por la caída de los cielos,
y que un agua viscosa corre sobre tu cara hasta el juicio
final?

Es otra vez el légamo.
De nuevo el corazón arrojado en el fondo del estanque,
prisionero de nuevo entre las ondas con que se encierra un sueño.

Tiéndete como yo en esta miserable eternidad de un día.
Es inútil aullar.
De estas aguas no beben las bestias del olvido.

de Obra Poética,Correguidor,Buenos Aires,1991.