domingo, 11 de agosto de 2013

JORGE GAITÁN DURÁN (COLOMBIA,1924 - 1962)

El regreso

El regreso para morir es grande.
(Lo dijo con su aventura el rey de Itaca.)
Más amo el sol de mi patria,
el venado rojo que corre por los cerros,
y las nobles voces de la tarde que fueron
mi familia.
Mejor morir sin que nadie
lamente glorias matinales, lejos
del verano querido donde conocí dioses.
Todo para que mi imagen pasada
sea la última fábula de la casa.

domingo, 21 de julio de 2013

Andrés Florit Cento ( Stgo,Chile, 1982)



 
El mundo se divide

 
entre los que aman a los gatos y los que no
entre los que dejan de mirar a una chica linda que viene caminando en dirección contraria por la misma vereda para no incomodarla y los que no
entre los que paran a la décima piscola y los que no
entre los que van con caña un domingo en la mañana al supermercado a puro comerse un ceviche y los que no
entre los que se han comido una de pino del Lido en la vereda
y los que no
entre los que les interesa ver el noticiero y los que no
entre los que se sientan frente a una hoja en blanco y los que no
entre los que creen que dormir siesta es una pérdida de tiempo y los que no
entre los que han tomado el colectivo del capitán Beto y los que no
entre los que dan puntada con hilo y los que no
entre los que tienen motricidad fina y los que no
entre los que se apuran en llegar a casa cuando empieza a llover y los que no
entre los que necesitan hacer siempre cosas nuevas y los que no
entre los que tienen un amigo con el que conversar todos los días sin aburrirse
y los que no
entre los que hablan por hablar y los que no
entre los que saben contar un chiste y los que no
entre los que perdieron la virginidad antes de los 18 y los que no
entre los que la perdieron con una puta y los que no
entre los que han dormido en una plaza y los que no
entre los que soportan con estoicismo el escape libre de las motos y los que no
entre los que han planchado ropa alguna vez y los que no
entre los que se aburrieron de discutir sobre política en la mesa y los que no
entre los que tienen a su mamá viva y los que no
entre los que reconocen cuando la cagan y los que no
entre los que se han metido con una prima y los que no
entre los que pueden amar a 300 a la vez y los que no
entre los que se dieron cuenta que Estrechez de corazón es un himno y los que no
entre los que bailan igual al centro de la pista aunque todas hayan dicho que no
y los que no
entre los que han interactuado con una ardilla en un parque y los que no
entre los que se acuerdan del perro que marca tarjeta en el correcaminos y se va caminando
con el coyote y los que no
entre los que les gusta la palabra pelafustán y los que no
entre los que son amigos de sus ex y los que no
entre los que tienen sexo oral sólo con alguien que aman y los que no
entre los que sienten angustia los domingos en la noche y los que no
entre los que han tomado litio y los que no
entre los que han probado la anestesia general y los que no
entre los que se han muerto de gusto en una clínica particular y los que no
entre los que tienen el ego del porte de un buque y los que no
entre los que se subieron a una nave comandada por Enrique y los que no
entre los que vieron en pantalla gigante los goles de Salas contra Inglaterra
en el primer recital de U2 en Chile y los que no
entre los que se han quedado tomando toda la tarde con una amiga en los pastos de Gómez Millas el día antes de una prueba y los que no
entre los que son buenos para los negocios y los que no
entre los que saben hacerse los huevones y los que no
entre los que dividen a las mujeres en aptas para casarse y aptas para hacer cosas
que no harían con su señora y los que no
entre los que sueñan con tener casa hijos auto esposa perros y los que no
entre los que les da ternura ver a una guagua en un coche y los que no
entre los que le hablan como estúpidos a los niños y los que no
entre los que se han encomendado a los árboles y los que no
entre los que estuvieron en un colegio donde les hacían leer en inglés a Silvia Plath
y los que no
entre los que vieron a un niñito de terno corbata y zapatos leyendo una biblia ilustrada línea a línea con una regla sentado en el suelo de un vagón de la línea 5 a las 11 de la noche y los que no
 
entre los que se creen santos, profetas o poderosos y los que no
entre los que aprendieron a nadar y los que no
entre los que tienen fuerza de voluntad para llevar una vida más saludable
y los que no
entre los que tienen paciencia con los hiperkinéticos y los que no
entre los que pueden estar media hora mirando un pino y los que no
entre los que se ponen contentos cuando está nublado y los que no
entre los que limpian el gollete de la botella compartida antes de llevársela a la boca y los que no
entre los que soportan sobrios a los hombres y los que no
entre los que tienen muertos con los que conversar y los que no
entre los que han cruzado los dedos por Gustavo y los que no
entre los que seguirían toda la vida enumerando hasta hacer de esto un libro
y los que no
entre los que pueden amar a una mujer que está lejos
y los que no.

domingo, 16 de junio de 2013

CIRCE MAIA (MONTEVIDEO,1932)



Discrepancias




Dice la voz de la lluvia :
-Soy la misma de hace mil años
y de aquí a otros mil, seré la misma.

Pero una gota, rota en la ventana,
no está de acuerdo.




Una horrible impresión

All floors are false.
M.L.


Peor que no poder volar o remontarse
-sueño estéril del alma-
es la horrible impresión de no poder tenderse
ni apoyarse siquiera
                                  porque
                                                  cede.





Exterior



Todo está fuera
nada queda dentro.
Tú mismo estás afuera, a medio hacerte
a medio construir, como esa casa llena de andamios.

Lo más hondo no es íntimo : está afuera.
Hondura de vivir día por día
con otros, entre otros.

Falsa hondura del abismo
que sólo tú has pisado
y entre sueño has visto.

Demasiados abismos verdaderos
hay que cruzar,despójate de sombras
mira el real abismo :
se ha abierto como un tajo sobre el suelo
de la querida tierra
y tal vez no lo has visto.

Tal vez cruzas sin ver por dónde andas
de qué lado caminas, dónde apoyas
el pie... Tal vez estás perdido
en marañas espesas, trepadoras
dentro de ti. Arráncalas,arráncalas.

Lo más hondo no es íntimo.


II

No es cierto que busquemos la belleza
-relucientes racimos de palabras -.

No es la belleza que amas en  tus hijos
ni tampoco en las cosas.

(Hallaría muy triste
que te gustara tanto la lindura.)

Amamos realidades porque existen
porque son verdaderas.
Pero ves qué desgracia:
se nos vuelven palabras - esqueletos.

"Verdadero" "real" suenan a nada
cajón vacío, ruido.

Una hoja de árbol se estremece.
La mano mueve el lápiz.

Una voz llama.Ahora
mismo, ahora
el instante  en que lees
la palabra "palabra"
¿qué círculos te envuelven
qué piso te sostiene
qué mira tu mirada?




los dos primeros poemas pertenecen al libro Dos voces (1981) y el último a Cambios,permanencias (1987) según la versiones que figuran en La pesadora de perlas -Obra poética conversaciones con María Teresa Andruetto . Edición Viento de Fondo. Córdoba. 2013

JOSÉ EMILIO PACHECO (MÉXICO,1939)



LA MOSCA JUZGA A MISS UNIVERSO



Qué repugnantes los humanos.
Qué maldición
tener que compartir el aire nuestro con ellos.

Y lo más repulsivo es su fealdad.
Miren a ésta.
La consideran  hermosísisma.
Para nosotras es horrible.
Sus piernas no se curvan ni se erizan de vello.
Su vientre no es inmenso ni está abombado.

Su boca es una raya: no posee
nuestras protuberancias extensibles.
Parecen despreciables esos ojillos
en vez de nuestros ojos que lo ven todo.

Asco y dolor nos dan los indefensos.
Si hubiera Dios no existirían los humanos.
Viven tan sólo para hostilizarnos
con su odio impotente.

Pero los compadezco:
no tienen alas
y por eso se arrastran en el infierno.


de La arena errante (1992-1998),México,Era,1999.

martes, 28 de mayo de 2013

RAFAEL CADENAS (VENEZUELA,1930)




 TEMOR




Alguien cierra una puerta a un hombre que enmudece, se mira en su celda de un solo respiradero y duda de que él mismo exista.

Algunas veces, por instantes, es sacado a ver sol, pero vuelve por sus propios pasos a su sitio.

Allí al menos sabe que sufre.

domingo, 5 de mayo de 2013

VASILIS LALIOTIS (GRECIA,1959)



MÁSENKA, UNO



 
Másenka, las ruedas del tren, Másenka,

si voy o vuelvo no lo sé

solo la luz del hogar encendido

desnuda te muestra como la última

vez que volví la mirada

y fuera un aleteo de pájaro en la nieve.

Habíamos dormido abrazados

e intentaba escribir versos, Másenka

en el extremo de tu voz el silencio del mundo

y en el extremo de tu silencio la voz del mundo.



Másenka, las ruedas del tren, Másenka

si voy o vuelvo no lo sé

pero te paseo desnuda calor y luz.


versión de Mario Domínguez Parra -   De el transbordadorpoesía blogspot .com.es

JOAN BROSSA (ESPAÑA, 1919 - 1998)


EL RECITAL

El poeta hace un recital acompañado por un batería.

Al comenzar hay veinte espectadores.

Después, diez.

Después, cinco.

Después, tres.

Después, uno, que se levanta y dice:

―¡Quiere hacer el favor de callarse, que no me deja oír la música!



EL RECITAL

El poeta fa un recital acompanyat per un bateria.

En començar hi ha vint espectadors.

Després, deu.

Després, cinc.

Després, tres.

Després, un, que s’aixeca i diu:

―Vol fer el favor de callar, que no em deixa sentir la música!




versión de Carlos Vitale (Buenos Aires,1953,poeta y traductor)

domingo, 14 de abril de 2013

Aco Sopov (Macedonia,1923-1982)

NOSER


I




He viajado tanto,una eternidad
Viaje desde mí hacia tu noser.
A través del fuego,a través de las ruinas
entre los escombros.
En el calor ,la sequía, la opacidad.
Me alimenté del pan de tu belleza.
Mi sed se sació del cantar de tu garganta.

No mires los negros barrancos
Que hacen estragos en mi rostro -
son el don de la faz de la tierra.
No mires los hombros encorvados -
los tengo del agobio de los cerros.
Mira en estos brazos
dos fuegos
dos ríos
sombría esperanza.
Mira estas manos -
dos campos,
dos sequías
que padecen en silencio.

He viajado tanto
una eternidad
Viajé, desde ti hacia tu noser de mí.


II



Y todo sucedió durante una noche
noche árboles
noche follaje
noche fosa fría.
Caí en altos pastos,
Pastos y denso liquen.

Esto sucedió durante una noche
mentira y verdad
como en una vieja historia
enterrada en el fondo mismo de la memoria.
Viniste para llevarme como una sorda riada,
como un río subterráneo.

Y sólo ahora
ante este monte de dolor y humanidad,
por caminos que no conozco,
blasfemo desgarrado por el hambre.
Viniste como el agua negra de un mal
del que nunca exorcizaremos
los crímenes y sortilegios.


III



Agua turbia,agua negra,
que traes cada día
un pimpollo
sobre mi frente de piedra
y lo arrojas al más negro abismo,
bajo la ligera corteza de tu cuerpo;
agua turbia,agua negra,
que te ha convertido en pensamiento
tan maravilloso,tan terrible
para que ella estreche mi corazón
¿como un ciervo al árbol?
¿Quien ha bautizado con tal nombre,
agua turbia,agua  negra?

Quién se instala invisible en mí
y enciende un fuego secreto,
que demolió el muro de la sangre
que me lleva el oído,
que me enajena la vista,
¿quién obstinado,poco a poco,me asedia,
quién,pues,invisible dispone de mí?


IV



Árbol solo en la colina
herida en la tierra dócil,
¿qué te dieron mis ojos,
para que maduren con el sueño de tus hojas?
Verde mirada,verde ascensión
¿quién nos ha condenado a las mismas vigilias?
Árbol solo en la colina
herida en la tierra serena
¿cómo tu savia en mí
cómo tu presencia en mi sangre?
¿Quién ha borrado con mano leve
todas las cercanías
todos los alrededores,
que nos ha infligido este noser
para que yo sea árbol,para que tú seas poema?


V



Mujer desconocida,mujer sabia,
tú que pasas siempre serena
frente al vitral que mira hacia la oscuridad
sorda al grito,
ciega a la desesperación,
¿de dónde viene esta falsa quietud,
como mi sangre en ti?
Yo te guardé,mujer,como un pesado secreto
que revelaré sólo el día
en el que la sangre anhelante pronunciará
a la hora del terrible silencio
la temeraria última palabra -
clara como las alturas,
filosa como la espada.

¿Cómo mi sangre 
en ti mujer?
He viajado mucho,una eternidad
viajé de nosotros mismo al no ser de nosotros.



de Sol Negro,Editorial Leviatán,Buenos Aires,2011. Traducción de Luisa Futoransky.


sábado, 16 de marzo de 2013

MARGARITA GARCÍA ROBAYO (CARTAGENA,COLOMBIA,1980)



Este era un hombre muy viejo.O quizá no tan viejo,pero sí muy gastado.Se había encogido de esa manera en que se encogen las personas que han padecido mucho sufrimiento físico. Como si el cuerpo se les hubiera quedado en esa pose torcida en la que se abraza fuerte una panza adolorida.El viejo iba sentado frente a mí en un bus que nos llevaba a un pueblo lejano. Al viejo ya no le dolía nada,quizá le ardían los ojos desteñidos con los que miraba la ventana. Pestañeaba de seguido para humedecerlos,supongo.Yo intentaba leer un libro,estaba en la frase "...y siempre quedaba el recurso de marcharse"; y me encantaba esa frase y me encantaba todo lo que venía después - era un libro que ya había leído.Pero la mirada se iba cada tanto hacia la cara del viejo y trataba de no cruzarme con sus ojos.No debe ser lindo para un hombre gastado que alguien más o menos nuevo lo mire,reconociendo en él la peor de las tragedias humanas : el deterioro.Sus manos soportaron durante un rato mi atención : raquíticas,enrojecidas,deshollejadas. Era como si se las hubiera sacado de la muñeca,las hubiera metido en el microondas - uno,dos minutos - y se las hubiera vuelto a poner,sin dejarlas reposar.
¿Qué leés? me dijo el hombre y yo aparté rápidamente los ojos de sus manos."Un libro"... contesté y alcé los hombros. "Ya", dijo él y sonrió,creo. Imaginé que el viejo había perdido la costumbre de estirar la boca hacia los lados, porque esa supuesta sonrisa no le había salido fácil.A lo mejor,a lo largo de muchos meses,la mueca más recurrente del viejo fue la de arrugar la cara y separar levemente los labios para dejar salir un quejido muy bajito, porque ya ni fuerzas tendría para quejarse en serio,o porque cada vez que lo hacía el paciente de al lado lo insultaba. "Cuando yo era joven también me gustaba leer ",me dijo el hombre. Su voz, sorprendentemente, no estaba gastada como el resto de él."¿Qué le gustaba leer?",le pregunté y él me dijo que cualquier cosa. Después,cuando yo había vuelto a simular interés en mi libro y suponía que él en su ventana,volvió a hablar : "Hace mucho que no leo - se llevó las manos a los ojos  y se los frotó - ya no veo bien". Yo asentí cerré el libro,me pareció de mal gusto restregarle en la cara que mis ojos,en cambio,funcionaban perfecto. "¿No me leerías algo,jovencita?",dijo el hombre.Y  no sé por qué ese pedido intempestivo me emocionó : balbuceé que si encantada,esas cosas.Me aclaré la garganta . "Para colmo el mal tiempo..." - volví a leer desde el principio.Y el hombre recostó la cabeza en la ventana,y mi voz duró lo que el resto del viaje.,


de orquídeas,Editorial Nudista,Cosquín,Provincia de Córdoba,2011.

domingo, 27 de enero de 2013

MIGUEL ARTECHE ( CHILE , 1926 - 2012 )


GIRANDO



Y ahora en el espacio,en el oscuro espacio
de la estrella,de una habitación que desconozco :
en el espacio
sin campo,
sin lluvia,
sin manos
y sin ciudades.Ahora:en el espacio,
donde no habita nadie,donde la oscuridad es llanto
sin respuesta.Solo con una silla,y desnudo,
canto :
pero no tengo voz, pero no tengo manos.
Gira y arde en el espacio
mi habitación desnuda.Y canto
a ver si me responden desde abajo.

Y veo como se rompen las paredes,
y veo la luz,y clamo
por las palabras que no brotan.Y el resplandor se acerca
girando.
pero no e tu luz, Dios mío, y el espacio
salta en la noche perdurable. Y vuelvo
a cantar,
por ver si me responden desde abajo.




RESTAURANTE



Este señor que come me conmueve.
Se detiene en un punto de su frente,
y piensa ayeres en la mesa,y miente
este señor que vuelve de la nieve.

Y tose, y se levanta, y me sonríe
como  un señor que vuelve a su pasado
para buscar la silla donde viven
las muertas hojas y el reloj cansado.

Este señor me busca y no se atreve
a saludarme, yo no sé, y me mira
para buscar: se sienta y me solloza.

Este señor anciano que suspira
y sorbe, en las tinieblas de las nueve,
el hambre de la sopa silenciosa.



LLUVIA



Llueve sobre la noche asoladora.
El mundo gira sobre el agua. Llueve.
La noche inmensa sus raíces mueve
sobre mi corazón.La piedra llora.

Sobre mi corazón la piedra llora
llamando a despertar. Mi boca bebe
toda la lluvia de la noche. Breve
será el amor aquí, negra la aurora.

La lluvia empuja el corazón : la puerta
hacia la tierra se abre, sola, yerta.
Las bocas se abren, la montaña bebe.

El mundo tiembla bajo la mañana.
se oye otra vez nacer tras la ventana.
la piedra entra en mi cuerpo. Llueve. Llueve.


de Destierros y tinieblas (1952-1964) según la versión que aparece en Tercera Antología , Ediciones Corregidor, Buenos Aires,1991.