domingo, 11 de enero de 2009

del libro, Casa en la arena

La escritura en la pared

Entonces Daniel fue traído delante del rey. Daniel 5.13

Y así

entre príncipes y concubinas

se derramaron los vasos

llegados de la casa santa

así cayó la cal

bajo uña de profecía

y Darío de Media

partió el reino

como el mutismo de aquellos dioses

-en varia materia realizados-

clamó el estupor de Belsasar

rey de los caldeos

no estaba detrás del candelabro

en la pared

lo que leyó Daniel

sino en el foso cuidado por leones

o en un horno de fuego

donde pasean muchachos.

Las súbitas venas de esa mano sola

-que escribió la pared y trazó el mundo-

páginas eran de admirables libros

y tú guarda la visión, porque es para muchos días.


De la humana palabra

Para siempre, Oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.

Salmos 119.89

A veces se criaban las palabras

como apretados ramos

de aquello que

temprano

fue sentido

atada transparencia

el gozo

conocer

subir a un reino

antes del hueso

obra el alma

serena y ofrecida

a un dios

de lo mejor

pero

¿quién habita el palacio?

¿qué libro amó

su página secreta?

así la penitencia

puso al ser y a sus deseos

entre furtivos de vigilia

arrogante mueca del enigma

para el hombre, el tiempo

en la verdad, los himnos


y el árbol de la vida

ya sombra de vocablos

y todo así

hasta el silencio mismo

sólo de esta palabra

huye el ángel.


Por toda la tierra

Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras

Génesis 11.1

Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré

Génesis 12.1

Viendo esa tierra

apacentaron las palabras...

Silencio

tomadas del cabello

iban las voces

por el bosque del ogro

el mal

ubica corazones

en fértiles espejos

la cara de mi padre

ahora ciega y verdadera

es mi idioma

el duelo

la torre

lo lejano

Señor

esta confusión

da cielo

la poesía.


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